[Me las di de Profe]

Me levante más temprano de lo normal para ser un sábado. Porque este no era cualquier sábado, este día vería si realmente puedo enseñar y ver los resultados en la pista de baile del colegio de mi hermano más menor. Fueron tres días de preparación para aquello. Recuerdo cuando llego del colegio entusiasmado y me pidió que le enseñase a bailar la “trastrasera” y le dimos día a día al paso, le decía “Martín recuerda el 123” porque solo así se lo pudo aprender y llevar con el ritmo.

Me vinieron recuerdos de cuando bailaba en un conjunto folklórico de por acá, su nombre era los “Brotes Cordilleranos” y es que desde los 7 años baile hasta los 15 mas o menos. Aprendí mucho y puedo decir con valentía que puedo bailar mucho mejor que un alcalde o político cualquiera.

Pero bueno, la cosa es que llegue al colegio de mi hermano, el mismo que alguna vez fue también mi colegio de básica, y me dispuse a ver las coreografías de los cursos que mostraban parte de las regiones y sus bailes típicos. Y ahí estaba yo, con la cam esperando a que saliera mi hermano pequeño para que se luciera, me sentí orgulloso, me sentí bien de verlo bailar con ganas y como contaba disimuladamente el uno dos tres. Finalmente bailó y lo hizo bien, pero no acabaría ahí, estaba yo como con atención lo que mostraba el conjunto folklórico del colegio cuando de repente me sacan a bailar un pie de cueca y luego otro y otro para concluir bailando tres buenas cuecas, ahí con la personalidad y con ganas porque eran los primeros pies de este 18. Dando el puntapié inicial de estas fiestas patrias…

[Desde ya, espero que lo pasen bien, pero con precaución… feliz 18!]