domingo, marzo 29, 2009

[ Puto abuso policial ]

Como todos los domingos solo fuí a dejar a su hogar a mi novia. De la nada salieron jóvenes encapuchados armando barricadas para luego encenderlas, mientras pasábamos. (El domingo 29 de Marzo se conmemora un año más de la muerte, en manos de efectivos de la policía durante la dictadura de Pinochet en Chile, de los hermanos Eduardo y Rafael Vergara) Por supuesto que no estaba de acuerdo con ese tipo de conmemoración, generalmente a manos de cabros de extrema izquierda que no hacen más que dañarse públicamente con ese tipo de “evocación”, pero lo que sucedería a mi camino de regreso seria un exceso injustificado de parte de la policía verde oliva.

A mi regreso me encontré con las barricadas ardiendo a full, acompañados de gritos invocando la fecha, tranquilo si se salta uno el hecho de que estuviesen ardiendo neumáticos a mitad de la calle. A medida que dejaba atrás las hogueras improvisadas hechas por estos seudos extremistas notaba que en los pasajes que seguían se encontraban uniformados con uzis en sus manos, esperando algún tipo de orden.

Me encontré con amigos, comentamos lo que acontecía. Un par de disparos al aire a modo de intimidación, cuando como nada observábamos como caían del cielo las bombas lacrimógenas al lugar de las barricadas. Sin mentir, más de 13 bombas fueron las que divisamos. Algunas caían correctamente en el lugar, unas cuatro más o menos se fueron muy cerca de casas aledañas. A medida que avanzaba, ya muy alejado de todo sin incluso poder observar que sucedía, nos atacó una nube invisible de pimienta que me hizo parar mi bicicleta y tirarme al suelo. Mi congestión nasal empeoro las cosas y mi garganta se cerró de inmediato. Me ahogaba. El ardor era desesperante. Los ojos me lloraban con dolor y el aire era irrespirable. ¡No estaba siquiera cerca del lugar! Por lo mismo digo que fue excesivo el uso de estos químicos. No me imagino como pueden estar aquellas personas en sus casas, donde las bombas cayeron en sus patios. Los quinces cabros debieron haber pasado pero suerte. Pero encuentro un abuso lo que se cometió aquí. Ojal la gente de las casa pueda querellarse por lo que para mi es violar los derechos de las personas y una directa agresión. La rabia sentida fue inmediata. Abuso desmedido de parte de sus herramientas de dispersión.

Ya la ardor ha pasado, luego ya de 40 minutos. Me encuentro en casa al fin y solo he querido descargarme aquí. El limón que me acompaño fue el que me ha ayudado a escribir esto apenas había llegado a casa. Con rabia aun por todo lo recién vivido.

Y quien paga por quien??


Los medios mostraran lo que la gente quiera creer... la conmemoración va por otro lado.



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