Nuevo día en Santiago de Chile. Tan sucio y contaminado que esta. No se si será así en otras regiones del país o en otras partes del mundo con respecto a su cuidad capital. Pero eso no era el verdadero sentido de las palabras que quería dejar plasmadas en este lugar. De hecho la inquietud se me pronuncio el día sábado recién pasado, cuando estaba viendo "La Caída". Y me preguntaba por que Alemania siendo participe en su propia tierra de dos guerras mundiales era tan hermosa y por que tenia ese nivel de desarrollo siendo destruida en dos ocasiones. Hasta que converse con un amigo y pudo explicarme algo, cosa que le encontré todo sentido.

De cierta forma, nuestro país ha estado en una especie de estancamiento tecnológico a la par de los países latinoamericanos. Cosa que es totalmente distinta en Alemania, ahí se destruyeron muchas ciudades pero tenían una inversión enorme en lo que tecnología y desarrollo quiere decir. Pudieron destruir piedras pero no mentes. Y es que la mentalidad del europeo en general es así. Tienen una forma de levantarse después de la tempestad enorme.

Y es que también la inversión a las investigaciones y desarrollo tecnológico es un real aporte del estado en eso países, no siendo de esa forma aquí en Chile y Latinoamérica.

Entonces como un país puede seguir queriendo ser proveedor de materias primas y no tratar de invertir a un largo plazo para poder proveer tecnología con estas mismas materias primas. Es la incapacidad y estreches de la mente latinoamericana. “Que otros lo hagan”, piensan muchos, pero eso a la larga hace crecer aun más a los países desarrollados y empobrece más a los subdesarrollados, ese día será cuando Chile no pueda proveer más materias primas. Ese día mas tempranos que tarde llegara, y nosotros no hacemos nada.

Queda entonces en el poder cambiar aunque sea un poco tal mentalidad indolente que nos caracteriza.

Más adelante: La desigualdad de los TLC con países monstruos de la economía de Libre Mercado